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Las fotos de Ruben Sosa en su etapa como jugador de Nacional: goles, triunfos y alegría
Luis Prats

Ruben Sosa llegó a Nacional para cambiarle la cara en un momento opaco. Y lo logró ampliamente; no solo marcó 54 goles y fue tres veces campeón uruguayo, sino que aportó la alegría de su juego y de sus festejos para convertirse en ídolo.

Promesa del fútbol uruguayo todavía casi niño en Danubio, se fue muy joven a Europa, donde defendió a Zaragoza, Lazio, Inter de Milán, Borussia Dortmund y Logroñés. En aquellos años, además, fue protagonista de las selecciones uruguayas. En el segundo semestre de 1997 llegó a Nacional para reemplazar en el papel de primera figura del equipo a Álvaro Recoba, que dejaba el club para iniciar su propia aventura europea.

En total, jugó con la tricolor 208 partidos, desde su debut ante  Rampla por el Torneo Apertura 1997 hasta su despedida frente al Táchira por la Copa Libertadores 2004, con un encuentro extra: si bien ya no formaba parte del plantel del club, estuvo en la cancha el día que se inauguraron las primeras obras del Gran Parque Central, el 9 de marzo de 2005.

En 2002 hizo un paréntesis para irse a jugar al Shangai Shenhua de China. Y en el final de su carrera pasó brevemente por Racing.

De sus goles, quizás el más recordado fue el de tiro libre en el clásico por el Clausura 98, un espectacular zurdazo que encaminó al tricolor hacia el título de ese certamen y por consiguiente del Uruguayo, pues ya había ganado el Apertura. “Hasta la barrera se dio vuelta para verlo”, comentó él años después.

Y también sus festejos, como el pelo pintado, la botella de champagne, la torta que sacó en Maldonado para celebrar el cumpleaños 100 del club o la limosina para entrar a la cancha. Todos episodios memorables de un futbolista que también por eso hizo historia.


Fotos: Archivo El País
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