¿Qué tan verde es Montevideo?
Por Faustina Bartaburu y Valentina Caredio
Espacios verdes en medio del cemento y el hormigón. Cada rinconcito de la naturaleza en una ciudad es un privilegio para los que allí viven. Pero con la urbanización, la construcción de edificios, calles y avenidas y el aumento del parque automotor, las ciudades comenzaron a levantar temperatura y convertirse en islas de calor. Este problema se combate con árboles. Sí, con espacios verdes y árboles plantados en las ciudades urbanizadas.

Es que los árboles “tienen un montón de emergentes positivos” y no solo controlan el calor, sino que además ayudan al sistema hidráulico de la ciudad, explicó a El País el sociólogo Leonard “Tejo” Mattioli, quien además es músico y estudiante de la Maestría en Urbanismo.

Montevideo puede considerarse como una ciudad verde. La Intendencia de la capital realizó entre 2005 y 2008 un censo de arbolados en aceras donde detectó, de acuerdo a la información recabada por El País, que en Montevideo hay más de 211.478 árboles plantados en veredas. En la ciudad, además, se estima que hay más de 85.000 árboles en espacios verdes y plazas. ¿Qué zona es la que tiene más árboles? ¿Qué tipo de árboles son los más plantados en la capital? ¿Qué altura tienen?
Montevideo y un arbolado que es más que una decoración
“Montevideo es una ciudad que tiene la virtud de ser muy verde, con muchos árboles. Una de las características principales es que tenemos alineaciones de muchísimos años y que son muy valiosas desde el punto de vista de los beneficios microambientales que proveen a la ciudad”, explicó Emilio Terrani, Ingeniero Agrónomo que realizó su tesis de grado y de posgrado sobre el arbolado de la capital.

Pablo Machado, director de Jardín Urbano, se expresó en la misma línea: “Montevideo es una ciudad verde. Los árboles oxigenan, decoran y dan sombra en verano”. Mattioli agrega, a su vez, que la cantidad de árboles en la ciudad “es una buena noticia”, pero que deberían construirse más espacios verdes.

Para Machado “podrían haber más, sin dudas, hay espacios donde faltan”, aunque para él “hay que tener en cuenta que cuanto más árboles más costos de mantenimiento”. Terrani agregó, en tanto, “que todavía hay que seguir plantando porque deberían haber árboles en todas las veredas que lo admitan, es una necesidad”. No obstante es necesario una planificación “para unificar criterios” y seguir los mismos objetivos.

El censo elaborado por la Intendencia de Montevideo (IMM) divide a la ciudad en centros comunales. ¿Cuál es el CCZ que tiene más árboles? Es el CCZ8 (que abarca Carrasco Norte, Carrasco y La Cruz de Carrasco) y registra un total de 18.976 especies. Por su parte, el centro comunal que menos cantidad de árboles tiene es el CCZ1 (que abarca Ciudad Vieja, Centro, Barrio Sur y parte de La Aguada) con apenas 4908 árboles.

En cuanto a la cantidad de árboles per cápita, la zona de Aires Puros, Atahualpa, Prado, Solís, Nueva Savona y Cristobal Colón es la que más tiene.
¿Qué tipo de árboles hay en Montevideo?
Ilustración: Florencia Sityá 

“Los árboles oxigenan, decoran y dan sombra en verano”

No cualquier árbol puede ser plantado en una ciudad. “Son pocas las especies que se utilizan actualmente para el arbolado urbano. Eso es porque no todas se adaptan y son adecuadas para plantar en vereda”, dice Terrani. En Montevideo, los árboles que más podemos encontrar son el paraíso, el fresno americano, el plátano, la tipa y el fresno europeo; en ese orden. El plátano es, quizá, el más popular en los meses de primavera. Sin embargo, no es el árbol que más abunda. Antes están el paraíso y el fresno americano.

El paraíso, árbol asiático, da una gran sombra y pierde su hoja en otoño, permitiendo que la luz llegue a las calles de Montevideo y a sus hogares. De acuerdo a Machado “es de crecimiento rápido”, pero tiene un inconveniente que son sus frutos, los coquitos, que “obstruyen caños” y requiere de una mayor limpieza. Es fácil de producir y de multiplicar, explicó Terrani, no obstante es uno de los árboles que “ha sufrido de la falta de poda de formación, entonces algunos ejemplares se quisieron arreglar cortando ramas de grandes diámetros, los cuales se deterioraron por el efecto negativo de esa poda radical”.

Los plátanos, más frecuentes en el Centro Comunal 2 -que abarca los barrios Cordón, Palermo, Parque Rodó, La Aguada Este, parte de La Comercial y de Tres Cruces- son, para Machado, “árboles grandes, elegantes, que dan sombra y pierden la hoja en otoño”. Tanto él como Mattioli explicaron que hace algunos años se está probando con una especie que genera una menor cantidad de frutos y, por ende, generan menos “polvillo”. “Estamos plantando plátanos que son una versión que produce el 10% del polvillo que producen los anteriores”, agregó Mattioli quien expresó que este árbol es una “muy buena especie para la ciudad”.

“El plátano se conoce por su mala fama, sin embargo, es súper adecuada para la ciudad. La pelusa genera esa interferencia pero el plátano crece rápido, es muy resistente y tolerante a las podas intensas, por lo tanto es muy seguro y sanitariamente es muy bueno. Hay que tener en cuenta su importante contribución a la reducción de la temperatura en verano”, señala Terrani.

La tipa, por otro lado, es un “árbol interesante, pero muy discutido”, opinó Machado. Este árbol es ideal para “lugares grandes como parques espaciosos”, agregó, sin embargo también está plantado en veredas o en canteros de avenidas. Su contra es que “pierde la hoja en primavera, generando sombra y humedad durante todo el invierno”. ¿Cómo identificar este árbol? La tipa está muy presente en Bulevar Artigas. Según Terrani, este árbol no “es lo más adecuado para la ciudad”. Pero se plantó, hace ya tiempo, cuando el objetivo del arbolado era lo ornamental o paisajístico, y es que este árbol tiene follaje y floración “espectacular”. La ciudad cambió y, con ella, también los objetivos. Hoy en día, las ciudades apuntan a un arbolado funcional, que permita contrarrestar los “efectos negativos que genera el medio urbano”, explicó Terrani y para este objetivo la tipa no es la mejor opción.

El fresno americano y el fresno europeo son también dos árboles muy frecuentes de Montevideo. ¿En qué se diferencian? El primero, que es el de los más plantados en Montevideo, es de rápido crecimiento y se tiñe de amarillo en otoño. Además, permite una buena sombra en verano, explicó Machado. El europeo, en tanto, también es ideal para la sombra, pero su “otoñada” es poco interesante. Era un árbol muy plantado antes, pero hoy en día ya no se está utilizando.
Entre los datos recolectados por la Intendencia de Montevideo, se encuentra la altura de los árboles. Al hacer un promedio de los árboles detectados de cada especie por cada centro comunal, se puede observar que en promedio al momento del censo los paraísos medían  entre 7 y 12 metros, los plátanos entre 11 y 17 metros, las tipas entre 10 y 16 metros, los fresnos americanos entre 6 y 9 metros y los fresnos europeos entre 7 y 10 metros. 

La Intendencia también proporciona los datos del diámetro de la copa para los individuos censados. Sin embargo, Terrani comenta que la medida puede ser poco precisa ya que la circunferencia de la copa puede sufrir variaciones, por ejemplo, por las podas. Así, en general se utiliza la medida del diámetro del tronco que no se verá afectada a pesar de las intervenciones. La medida que se utiliza para medir es Circunferencia a la altura del pecho (CAP) y luego es pasada a Diámetro a la altura del pecho en centímetros (DAP). Los datos fueron extraídos de la tesis de grado de Terrani.

Así, podemos ver que el 71,6% de los ejemplares de paraíso medidos tienen diámetros mayores a 40 cm. El 69,82% de los fresnos americanos tienen diámetros menores a 40 cm. En cuanto a los plátanos, la amplia mayoría (87%) tienen diámetros mayores a 40 cm y lo mismo ocurre con los ejemplares de tipa (92%). En el caso del fresno europeo, un 30,79% de los ejemplares tienen diámetros de entre 20 y 39 cm, y un 50,55% tienen diámetros de entre 40 y 60 cm.

La salud de los árboles en la capital
Según el censo realizado por la comuna, la mayoría de los árboles de Montevideo se encuentran en estado “bueno” o “muy bueno”. Sin embargo, Terrani advierte que hay algo en que se podría mejorar: fomentar la poda de formación, que es la que se aplica en los ejemplares más jóvenes para guiarlos.

“La poda de formación en los ejemplares jóvenes debería ser la base para obtener una población adecuada”, señala. Y explica que una vez que se elige la especie adecuada para el sitio adecuado, no debería tener que podarse todos los años.

De no realizarse la poda de formación, los árboles reciben ya de adultos podas de corrección que “perjudican el estado posterior del árbol. Se generan heridas que no logran cicatrizar con el consecuente deterioro de su estado sanitario. Eso es lo que habría que prevenir”.

El director del Sector Arbolado de la IM, Alfonso Arcos, comenta que “para que haya árboles es necesario suelo disponible y que no se vea alterado por factores negativos para el sistema radicular. “A partir de mediados de los 90 aumentaron mucho las zanjas en las veredas para la instalación de tendidos subterráneos y ello ocasionó un gran deterioro para las raíces”, comenta Arcos. Y agrega que desde 2010 el Sector de Áreas Verdes viene trabajando en coordinación con otros departamentos para evitar que se afecten las raíces y así la estabilidad del árbol.
Pocos “árboles uruguayos”
Estos cinco árboles, los más frecuentes en Montevideo, tienen una particularidad en común: ninguno de ellos es nativo de Uruguay.

Para Terrani, que la especie sea no nativa o nativa no es lo más importante, sino que se debe procurar que los árboles de la ciudad “cumplan con los requisitos y características que se buscan” a la hora de cumplir los objetivos para la ciudad. Además, agregó, "son muy pocas las opciones de especies nativas de follaje caduco adecuadas para utilizar en el ambiente urbano". Para él, “está bueno incorporarlas, pero tienen que hacerse a conciencia de que muchas no cumplen con los requisitos de arbolado en veredas”.

Para Mattioli, en tanto, “todos los árboles son buenos, pero si son nativos son un plus”. El sociólogo y estudiante de urbanismo explicó que “los animales, los insectos de la región estuvieron millones de años evolucionando, con determinados tipos de plantas y cuando ponemos plantas de otras partes no siempre se adaptan”.

Árboles no nativos en Montevideo hay aproximadamente 203.000, mientras que nativos hay casi 8.000, de acuerdo a la información brindada por el guardaparque y director en la reserva Stewart Vargas, Claudio Villamarín.

El árbol nativo más presente en la capital es la Anacahuita. Un árbol que, según coinciden los entrevistados por El País, es muy popular, pero no es el árbol adecuado para las veredas. El segundo árbol nativo más presente en Montevideo es el Ceibo Rojo, reconocido como la flor nacional de Uruguay. Y, el tercero, es el Ibirapitá, que también es denominado como “Árbol de Artigas” ya que en homenaje a él, se cultiva en la mayoría de las escuelas públicas de todo el país, según la información publicada por Ceibal.
¿Hay algún árbol perfecto para nuestra ciudad? Para Machado, “no existe el árbol perfecto para la ciudad, ningún árbol fue creado para vivir entre cemento, veredas y apretado. Pero existen árboles que toleran vivir en la ciudad y se trata de elegir los árboles más interesantes. Interesantes por su flor, hoja y otros atributos y que generan menos complicaciones tanto en el cableado, como en las veredas o en la producción de semillas o que toleren la contaminación, etc”.

“Las especies que se han plantado -en Montevideo- son adecuadas”, enfatizó Terrani. Explicó, también, que “todas tienen ventajas y desventajas, pero no es fácil encontrar especies que se adapten a las veredas, debido a que es un medio muy hostil. Es difícil hacer prosperar un árbol en la ciudad, por tanto debe ser una especie que crezca y se desarrolle rápidamente y no todas cumplen con esas características”.

“Todos los árboles son buenos, pero si son nativos son un plus”

El espacio verde en la capital
Además del arbolado alineado de las vereda Montevideo tiene otros espacios verdes como lo son el Parque Rivera o el Parque Prado. A eso se le suma una variedad de espacios públicos para que los ciudadanos disfruten de la ciudad. Es decir, a los casi 211.000 árboles de las aceras, hay que sumarle, más de 85.000 más que se encuentran en estos espacios, de acuerdo al último censo de espacios verdes realizado por la Intendencia en 1997. De esta forma, «hay aproximadamente un árbol cada 4 habitantes, cifra que se destaca entre las demás capitales latinoamericanas», según la tesis del ingeniero Terrani.

Para Mattioli el vínculo con el espacio público ha cambiado. “Antes era un no lugar, un lugar de paso y ahora, finalmente, nos estamos apropiando de estos espacios”. Además, agregó que “el arbolado es parte de ese espacio público, pero todavía falta desarrollarlo. El arbolado público sufre una depredación enorme y sufre descuido”.

Explicó, a su vez, que la intendencia planta “un montón de árboles que no puede regar, no hay logística para regar la cantidad de árboles nuevos que hay. Necesitamos que los vecinos se apropien de esos árboles, que los cuiden”.

 

 

Acá se puede acceder a todos los datos de arbolado de la Intendencia de Montevideo.Por información y datos de arbolado [email protected]
Ilustraciones: Florencia Sityá
Análisis de Datos: Alfredo Baliño y Lucía Camblor.
Visualizaciones: Faustina Bartaburu y Valentina Caredio
Fotos: Estefanía Leal - Archivo El País
Diseño: EL PAIS